Manna

En su juventud el vino tiene notas amarillo-doradas, y tras unos años de evolución aparecen tonos dorados intensos. Gracias a sus características especiales, Manna seduce con un bouquet complejo y estratificado que sugiere notas de flores de saúco, pistachos y pétalos de rosa.
 
Sorprende por su complejidad y concentración combinadas con una suave elegancia y una estructura mineral. Manna es un vino polivalente, siempre en transformación, las distintas variedades de uva aportan a este vino notas diferentes y el alto porcentaje de Riesling contribuye a mantenerlo vivo a lo largo de los años.
 
ELABORACIÓN: Las uvas se cosechan y procesan por separado, debido a los diferentes períodos de maduración. Chardonnay y Sauvignon Blanc se fermentan en barrica, mientras que Riesling, Gewürztraminer y Kerner se dejan fermentar en tanques de acero inoxidable. Al final de la fermentación, los vinos jóvenes se ensamblan para favorecer la combinación y armonización de los diversos componentes aromáticos. Después de diez meses de envejecimiento, el vino se embotella y se refina durante unos meses.